lunes, 20 de octubre de 2014

Guerra al amor.



Desperté, con mis sueños reposando entre almohadas y tu pelo,

con sudor empapando las sabanas de una madrugada

en la que tu cuerpo y el mio

se disponían a declararle la guerra al amor...


vaya error, ni nuestros cuerpos salieron invictos.

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