sábado, 15 de febrero de 2014
Vivirte y morirte
Y estoy
aquí sola en mi habitación besando tus
llanuras, tus desiertos , tus oasis, nadando
en el cielo de tu mirada y contando las
constelaciones de tu lunares, tengo untado el cuerpo de tinta pues he estado contigo,
desde que el sol se opuso tras mi ventana, y la luna se disponía a
alcahuetearnos hasta la madrugada, te he tenido desnuda el alma y he escarbado
tus heridas hasta sentir que a mí me dolían, se han escurrido ríos de mis ojos haciendo
cataratas sobre ellas, y si llega a salir un arcoíris, juro hacer lo mismo en
cada una de tus heridas hasta que cicatricen, te he inventado y reinventado a
mi modo, de una y mil maneras y aun te parece poco, no es suficiente tenerte
todo el tiempo en la mente, regalarte
mil versos y estar presente siempre, no
es suficiente querer quererte, entregarte
besos, sentimientos, sueños y textos…observo como las palabras que te escribo te
hacen el amor, no te imaginas cuanta envidia les siento, pues ellas besan tus
labios, miran tus ojos, sienten tus caricias, huelen tu respiración,
aprendieron a vivirte, mientras yo descubro como se siente morirte en mi pecho
y me reconstruyo para vivirme de nuevo, ya con otros besos, con otros labios,
con otros textos, limpios de ti y de las ganas de amarte, empañados del dolor
que me produce dejarte por que esto es lo más parecido a ti, que el amor pueda
escribirte y que nadie nunca se tomara el trabajo de hacerlo, y cuando te des
cuenta de eso releerás mis líneas, intentando
encontrarme en ellas, y me encontraras ausente, porque ya habré partido para
siempre.
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