Quiero huir de ti,
de tu mirada que arde,
de tu sonrisa que engaña,
de tus caricias que laten
en mi piel como fantasmas.
Quiero huir de tus besos borrachos,
esos que me embriagaban
hasta perder el control
Y me encontraban de nuevo
contigo en el colchón.
Quiero huir de las rutas
que trazaste en mi cuerpo
y que hoy se han borrado
Incluso, de tus recuerdos.
Quiero huir de tus ojos,
los que me miraban como un universo
pero se perdían
en planetas extranjeros.
Quiero huir de estas ganas
que me consumen,
de este deseo insensato
de sentirte desnudo,
bailando al ritmo de mis gemidos.
Quiero huir de la imposibilidad de tenerte,
pero más aún,
de mi cobardía
de no soltarte…
de esta cobardía
de no olvidarte.